¡Hola chic@s!
A todos no ha llamado la atención ver alguna vez por las calles de nuestra ciudad, esa especie de bici con aspecto ¨retro¨ llantas de perfil ancho, manillar estrecho y lo que más nos asusta a todos, la ausencia de frenos.
Amigos míos. Lo que estamos viendo ante nosotros es una Fixie. Y si ¡Nos encanta!
Pero ¿realmente sabemos lo que es?
La bicicleta Fixie o de piñón fijo como se le suele llamar normalmente, es simplemente eso. Una bicicleta monomarcha sin punto muerto.
Su funcionamiento proviene del modelo primitivo de la bicicleta y es bastante simple. Está compuesto por un plato, una cadena y un piñón trasero. La rueda motriz gira siempre y cuando accionemos los pedales, es decir, siempre que nuestra Fixie avance, los pedales giraran al mismo tiempo. De esta manera podemos conseguir alcanzar velocidad con relativa facilidad.
Hablamos de velocidad. Pero tan importante es avanzar, cómo poder frenar. Algo importante si no queremos formar parte del titular de prensa ¨fixero se estrella contra la Puerta del Carmen ocasionándole serios daños¨
¿Cómo frenamos nuestra Fixie?
Bien, existe una única manera. Haciendo contrapedal, es decir imprimiéndole fuerza al pedal en sentido contrario al de giro. De primeras puede resultar un poco complicado. Pero se trata solamente de práctica. Siempre recomendamos practicar en alguna zona donde tengamos distancia de seguridad para ir probando y cogiendo confianza. Una vez que hayamos practicado lo suficiente, resulta relativamente fácil poder frenar nuestra Fixie. Además para ello existen unas cintas llamadas Straps, que nos ayudaran a imprimirle mas fuerza al pedal a la hora de frenar y tendremos la seguridad de que nuestro pie no se va a mover del sitio.
¿Por qué debería de elegir una Fixie?
Si te gusta moverte en bicicleta por tu ciudad, sentirás que es la máxima esencia del ciclismo. Tanto en subida como en bajada, tienes que dar pedales y el ritmo siempre lo marcas tú. Es una sensación única que solo te ofrecen este tipo de bicicletas.
Si hablamos de mantenimiento. Directamente no tiene. Solo vas a gastar rueda y piénsalo, ¿cuantas veces has tenido que cambiar la cubierta de tu bici?
Otro de los aspectos que nos encantan de estas bicicletas es que son diferentes al resto. Tanto por funcionamiento cómo por estética. Pocas veces veras dos Fixies iguales en tu ciudad. Ya sea porque te has comprado el kit de transmisión y se lo has puesto a la bicicleta antigua que tenías abandonada en el trastero de casa o porque te has comprado una nueva y la has configurado a tu gusto, manillar, llantas, desarrollos, potencia, color. Es una bicicleta muy personal, Cada una que veas por la calle dirá un poquito de su dueño.
Así que si te gusta ser diferente y crear tu estilo propio a la hora de moverte por tu ciudad. Usa Fixie.
Puedes enviarnos tus dudas o comentarios. Nos vemos en el siguiente post.